La adolescencia es una etapa de la vida llena de cambios, desafíos y descubrimientos. Es un período en el que los jóvenes buscan su identidad, enfrentan nuevas responsabilidades y experimentan una amplia gama de emociones. Sin embargo, en medio de esta montaña rusa emocional, la depresión en la adolescencia puede convertirse en un desafío significativo que afecta no solo la vida del adolescente, sino también la de su familia. Como psicóloga clínica especializada en adolescentes, he atendido a muchos jóvenes con este trastorno. Por eso, quiero abordar el tema de la depresión y proporcionar información útil sobre cómo prevenirla en esta etapa de la vida.
¿Qué es la depresión en la adolescencia?
En sí, la depresión en la adolescencia es un trastorno de salud mental grave que puede afectar profundamente la vida de un joven. Se caracteriza por un sentimiento persistente y abrumador de tristeza que impacta el pensamiento, las emociones y el comportamiento del adolescente. Esta tristeza no es simplemente una reacción temporal a los desafíos normales de la adolescencia, sino que es más profunda y duradera.
Es importante comprender que la depresión en adolescentes no debe considerarse como una falta de voluntad o una debilidad. No es algo que los jóvenes elijan experimentar, sino un trastorno que requiere tratamiento y terapia para superar sus graves consecuencias. Como padres, madres, cuidadores y profesionales de la salud, debemos tratar a los jóvenes deprimidos con comprensión y empatía.
¿Quiénes están en riesgo de sufrir depresión?
Algunos adolescentes pueden estar en mayor riesgo de desarrollar depresión debido a una variedad de factores. Aquí hay una lista de condiciones y situaciones que pueden aumentar el riesgo de depresión en la adolescencia:
- Problemas de autoestima. Los conflictos con otros adolescentes, el acoso escolar (bullying) o calificaciones académicas bajas pueden afectar la autoestima de un joven y aumentar su vulnerabilidad a la depresión.
- Experiencias de violencia o abuso. En especial, si los adolescentes son víctimas o testigos de violencia física o abuso sexual.
- Padecer otros trastornos de salud mental, como bipolaridad, ansiedad, anorexia o bulimia, pueden hacer a los chavales más propensos a experimentar depresión.
- Asimismo, los adolescentes con deficiencias en el aprendizaje, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) u otros problemas de aprendizaje pueden enfrentar desafíos adicionales que aumentan el riesgo de depresión.
- Rasgos de personalidad. Por ejemplo, una personalidad perfeccionista y de autocrítica constante, pueden ser más susceptibles a la depresión.
- Adictos. Desde luego, el abuso de sustancias como el alcohol y las drogas puede aumentar significativamente el riesgo de padecer el trastorno que nos ocupa.
- Los adolescentes identificados como parte de la comunidad LGTBI que enfrentan rechazo o discriminación en su entorno.
- También existe probabilidad de experimentar el trastorno si el adolescente tiene familiares con antecedentes de depresión, bipolaridad o adicciones.
- Quienes crecen en familias conflictivas o disfuncionales están expuestos a un mayor estrés emocional, lo que aumenta el riesgo.
- Ciertamente, las situaciones estresantes, como la pérdida de un ser querido o el divorcio de los padres, pueden desencadenar depresión en adolescentes.
- Cuando empiezan a tener relaciones de pareja una dependencia emocional excesiva de la persona con la que mantienen una relación.
Tipos de depresión en adolescentes
Los síntomas de la depresión entre los jóvenes pueden variar de una persona a otra, y es imprescindible que un especialista realice un diagnóstico adecuado. A continuación, describiré algunos de los tipos de depresión en adolescentes que se pueden identificar:
- Depresión con ansiedad. Además de los síntomas típicos de la depresión, los adolescentes que experimentan esta forma de depresión también pueden experimentar ansiedad extrema, preocupación por eventos futuros y una sensación constante de angustia.
- Depresión melancólica. Este tipo de depresión se caracteriza por una pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras. Los adolescentes pueden despertarse temprano y experimentar empeoramiento de la actitud por la mañana. De igual modo, pueden mostrar cambios significativos en sus hábitos alimenticios y sentirse culpables por su situación.
- Depresión atípica. Algunos adolescentes pueden mostrar signos inusuales de depresión al parecer demostrar alegría en ciertas circunstancias. O bien, pueden experimentar un aumento del apetito, dormir en exceso, ser más sensibles al rechazo y sentir pesadez en brazos y piernas.
Síntomas de la depresión en la adolescencia
Los síntomas de la depresión pueden ser difíciles de identificar, ya que los chavales y chavalas a menudo experimentan cambios de comportamiento y estado anímico. Esto se debe a las fluctuaciones hormonales y emocionales típicas de esta etapa. Aún así, es importante prestar atención a los siguientes síntomas que pueden indicar la presencia del trastorno:
A nivel emocional:
- Tristeza persistente o llanto inexplicable.
- Frustración y enojo frecuentes, incluso por asuntos triviales.
- Sensación de desesperanza y vacío.
- Pérdida de interés en actividades que antes eran disfrutadas.
- Pensamientos frecuentes sobre la muerte o el suicidio.
- Sentimientos de culpa.
- Autocrítica excesiva y necesidad de aprobación.
- Dificultad para concentrarse, recordar cosas o tomar decisiones.
- Perspectiva pesimista sobre la vida y el futuro.
A nivel de comportamiento:
- Fatiga constante y falta de energía.
- Alteraciones en el sueño, como insomnio o exceso de sueño.
- Cambios en el apetito y en el peso corporal.
- Aislamiento social y abstenerse de reunirse con amigos y familiares.
- Agitación o inquietud física.
- Disminución de la agilidad mental y de la velocidad del habla.
- Dolores de cabeza inexplicables.
- Uso de sustancias como el alcohol o las drogas.
- Rendimiento académico deficiente y ausencias escolares.
- Descuido en la higiene personal.
- Comportamientos explosivos.
- Autolesiones en adolescentes e intentos de suicidio.
Causas de la depresión en la adolescencia
Aparte de los factores de riesgo mencionados, la depresión en la adolescencia puede tener múltiples causas. De allí, que abordarla resulte un desafío complejo. Aquí te presentamos algunas de las causas comunes de la depresión en adolescentes:
- Neuroquímica. Muchos casos del trastorno que analizamos están relacionados con desequilibrios en los neurotransmisores cerebrales. Estas son sustancias químicas presentes en el cerebro que regulan nuestros estados de ánimo. Cuando los niveles de estos neurotransmisores se ven alterados o son deficientes, pueden afectar el funcionamiento de los receptores y del sistema nervioso central, lo que finalmente lleva al desarrollo de la depresión. Es importante destacar que, además de la terapia de apoyo, algunos adolescentes pueden necesitar medicación para ayudar a regular sus niveles de neurotransmisores.
- Cambios hormonales. En efecto, la adolescencia es una etapa de cambios hormonales significativos a medida que los jóvenes atraviesan la pubertad. Estos cambios pueden tener un impacto en las emociones y el bienestar mental de los adolescentes. Así sean una parte normal del desarrollo, es importante estar atentos a los síntomas de depresión en caso de que se presenten.
- Patrones de pensamiento negativos. Los adolescentes pueden aprender patrones de pensamiento negativos desde una edad temprana. Incluso, algunos jóvenes pueden desarrollar una visión pesimista de la vida, centrarse en quejas constantes y experimentar una sensación de desesperanza en lugar de buscar soluciones. Afortunadamente, el cerebro tiene la capacidad de adaptarse y cambiar en cualquier etapa de la vida. En consecuencia, estos patrones de pensamiento negativos pueden modificarse gracias a la terapia.
Cómo prevenir la depresión en tus hijos
La prevención de la depresión en la adolescencia es fundamental para garantizar el bienestar emocional de los jóvenes. Compartiré contigo algunas pautas que pueden ayudar en la prevención de dicho trastorno en tus hijos:
- La comunicación abierta y sincera entre padres e hijos es un factor protector clave. Cuando los adolescentes se sienten libres de expresar sus emociones y pensamientos, pueden buscar ayuda cuando enfrentan dificultades. Esto los hace más receptivos a los consejos de los padres y reduce las sensaciones de incomprensión y soledad.
- Evitar el conflicto y la escalada por comportamientos desafiantes típicos de la etapa adolescente.
- Ofrecer apoyo incondicional. Es decir, escuchar sin juzgar y aconsejar sin imponer una forma de pensar. Esto implica respetar las ideas, gustos y preferencias de los adolescentes y mostrar una aceptación genuina. Esto ayuda a que los chavales descarten la idea de que sus padres no los comprenden.
- Fomentar la confianza y el respeto mutuo entre padres e hijos es esencial. Si los padres abusan de su autoridad, los adolescentes buscarán más la aceptación y el apoyo de sus amigos que de sus propias familias. Esto puede aumentar el sentimiento de incomprensión y la vulnerabilidad a la depresión.
- Promover actividades recreativas en familia o individuales es importante para prevenir la depresión. Estas actividades ayudan a despejar tensiones, fomentar emociones positivas y romper la monotonía y a evitar el aislamiento.
- Limitar el tiempo que los adolescentes pasan frente a las pantallas y supervisar los contenidos a los que tienen acceso puede ayudar a prevenir la depresión en la adolescencia. De hecho, el exceso de tiempo en línea puede tener un impacto negativo en el bienestar emocional.
- Promover un estilo de vida saludable. Una dieta equilibrada, suficiente descanso y ejercicio regular son fundamentales para lograr un mejor equilibrio emocional y prevenir la depresión.
Otras estrategias efectivas
Por otro lado, los adolescentes deben aprender estrategias para gestionar el estrés y la presión de manera saludable. En paralelo, deben asimilar habilidades para resolver problemas y tomar decisiones de manera efectiva. Las mismas les ayudarán a enfrentar los desafíos de la vida de manera más saludable.
Puedo ayudar a tu hijo deprimido
Si sospechas que tu hijo adolescente está lidiando con una depresión constante, es fundamental buscar ayuda profesional de inmediato. Soy Merche Cimas y, como te dije, soy psicóloga con más de 15 años de experiencia en el tratamiento de adolescentes. Me especializo en terapia cognitiva conductual y terapia breve estratégica infanto-juvenil, por lo que los tratamientos que proporciono no superan las seis sesiones. ¡Y garantizo los resultados! Si tu hijo/a no quiere venir a la consulta, no te preocupes. Podemos aplicar la terapia indirecta, en la que como padre o madre, e incluso junto a los hermanos, ejercerás como co-terapeuta.
En poco tiempo, tu hijo/a podrá superar trastornos alimentarios, problemas de ira, identidad de género, bullying, autoestima, ansiedad, adicción a la tecnología, alcohol y/o drogas y la depresión en la adolescencia. Puedes contactarme para consultas presenciales en Palma de Mallorca o por videollamada desde cualquier parte. También imparto talleres para familias, profesionales y alumnos.