Las emociones son una parte esencial de nuestra existencia. Desde que nacemos, estamos equipados con una serie de respuestas emocionales innatas que nos ayudan a interactuar con el mundo que nos rodea. Por increíble que parezca, estas emociones, que incluyen la alegría, la tristeza, la ira y el disgusto, son fundamentales para nuestro desarrollo y bienestar. A lo largo de nuestras vidas, seguimos ampliando y diversificando nuestro repertorio emocional, incorporando sentimientos más complejos como la culpa, el resentimiento, la confianza y los celos. Sin embargo, cuando estas emociones no se gestionan adecuadamente, tanto adultos como niños y adolescentes pueden llegar a sentirse “abrumados” y “paralizados”. Superar bloqueos emocionales -término con el que se conocen estas situaciones- es una habilidad que no solo debes aprender como adulto, sino también inculcarla a tus hijos. De esta manera, ayudarás efectivamente a su desarrollo personal, enseñándole a afrontar los desafíos de su vida futura.
Conceptos básicos para ayudar a superar bloqueos emocionales
Cada emoción que experimentamos tiene un propósito. Por ejemplo, la tristeza nos permite reflexionar y recuperarnos tras una situación adversa, mientras que la ira nos motiva a tomar medidas para protegernos o cambiar una situación perjudicial. Estas respuestas emocionales, aunque a veces incómodas, son necesarias para nuestro crecimiento y adaptación. Pero, cuando las emociones se vuelven abrumadoras, pueden causar bloqueos emocionales. En esencia, estos son mecanismos de defensa del cerebro que impiden a las personas responder de manera adecuada a las circunstancias.
Es fundamental entender que estos bloqueos no afectan todos los aspectos de la vida de una persona de manera uniforme. Pueden estar limitados a áreas específicas como los estudios, el trabajo, la amistad, la familia o las relaciones sentimentales. Identificar las áreas afectadas y comprender las emociones subyacentes es el primer paso para ayudar a los niños y adolescentes a superar bloqueos emocionales.
Situaciones que activan un bloqueo emocional
En general, los bloqueos emocionales suelen desencadenarse por situaciones estresantes o traumáticas. Estos pueden ser eventos negativos como un accidente, una agresión (física, verbal o sexual), la muerte repentina de un ser querido, el divorcio de los padres, una ruptura amorosa o el fracaso en un examen importante. Estos eventos son particularmente difíciles de manejar para los niños y adolescentes, que a menudo carecen de las habilidades y la experiencia necesarias para procesar adecuadamente sus emociones.
Además, no solo los eventos negativos pueden causar bloqueos emocionales. Las experiencias positivas también pueden ser abrumadoras y desencadenar respuestas similares. Recibir una noticia inesperadamente buena o experimentar un cambio significativo en la vida puede requerir tiempo y esfuerzo para ser asimilado. Por ejemplo, mudarse a una nueva ciudad o lograr un sueño de toda la vida pueden ser tan impactantes como una experiencia negativa, y también pueden llevar a bloqueos emocionales mientras la persona se adapta a la nueva realidad.
Conocer los síntomas para ayudar a tus hijos a superar bloqueos emocionales
Ciertamente, la situación que nos ocupa puede manifestarse de diversas maneras en adolescentes y niños. Es fundamental estar atentos a los síntomas para poder intervenir de manera oportuna en función de ayudar efectivamente a tus chavales a superar bloqueos emocionales. Estos son algunos de los signos más comunes:
- Dificultad para expresar emociones verbalmente: Los niños y adolescentes pueden encontrar complicado comunicar lo que sienten, optando por callar o usar expresiones vagas.
- Sentimientos de tristeza o depresión: Con frecuencia, pueden mostrar una tristeza persistente que no desaparece con el tiempo y que afecta su día a día.
- Aislamiento social: Evitan el contacto social y las interacciones, mostrando una preferencia por estar solos. Esto puede deberse al miedo de cómo actuar o no saber qué decir en situaciones sociales, especialmente si estas recuerdan al evento que causó el bloqueo.
- Aumento de la ansiedad o el estrés antes de eventos importantes: Naturalmente, es común percibir altos niveles de ansiedad en la adolescencia o estados de estrés antes de un examen, una competencia deportiva u otros eventos significativos. Notas y presión académica tienen un estrecho vínculo con dichos trastornos.
- Cambios en el rendimiento escolar: Pueden mostrar falta de atención en clase o un notable descenso en sus calificaciones.
- Falta de motivación: Sin duda, la motivación puede disminuir significativamente, afectando diversas áreas de su vida, desde los estudios hasta las actividades que suelen disfrutar.
- Intensificación de emociones negativas como la envidia, los celos o la crítica.
- Cambios en el comportamiento: En ciertos casos, pueden mostrar ira o agresividad de manera inusual y desproporcionada.
- Preocupación constante y excesiva por diferentes aspectos de su vida.
- Dificultad para tomar decisiones, aún en situaciones cotidianas.
- Alteraciones en los patrones de sueño o en los hábitos alimenticios también pueden ser señales de un bloqueo emocional.
¿Cuándo se convierten en problemas los bloqueos emocionales?
Contradictoriamente, el bloqueo emocional sirve como un mecanismo de defensa para amortiguar el impacto de eventos negativos que podrían ser extremadamente dolorosos. Este mecanismo protege la mente al inhibir parte de la respuesta emocional, permitiendo a la persona continuar con su vida diaria en otros aspectos mientras procesa gradualmente el evento causante. En efecto, durante el bloqueo, la persona puede adaptar su comportamiento y encontrar formas de manejar la situación. Este proceso de adaptación y aprendizaje ayuda a desarrollar habilidades para enfrentar situaciones similares en el futuro.
Un bloqueo emocional se convierte en un problema significativo cuando persiste durante un tiempo prolongado y empieza a impactar negativamente otras áreas de la vida de un niño o adolescente que antes no se veían afectadas. Esto ocurre cuando la situación interfiere con sus metas, sueños y desarrollo personal. De ser así, debes actuar de inmediato, proporcionándole apoyo para superar bloqueos emocionales.
Cuando el bloqueo emocional no se aborda adecuadamente, los/las chavales/as comienzan a sentir un dolor emocional que no pueden expresar, lo que agrava su malestar. Las emociones como la ira, la tristeza y la culpa pueden ser aún más intensas y volverse desproporcionadas. Este estado emocional crónico puede repercutir en su concentración, habilidades cognitivas, emociones y relaciones sociales, repitiendo la situación dolorosa en su mente una y otra vez.
En casos extremos, un bloqueo emocional puede ser tan severo que afecte la salud física, provocando desde enfermedades psicosomáticas hasta úlceras estomacales, gastritis y afecciones cutáneas. Incluso, hasta es capaz de causar el deterioro del sistema inmunológico.
Peor aún, mantener un bloqueo emocional sin resolver hace a los adolescentes proclives a las adicciones, sea al alcohol, drogas o antidepresivos.
Estrategias para ayudar a tus hijos a superar bloqueos emocionales
Nadie dijo que sea fácil, pero sí existen formas de apoyar a tu hijo/a mientras transita por un bloqueo emocional severo. Aquí te explico algunas estrategias efectivas:
- Proporciona un espacio seguro. Es decir, crea un ambiente donde tu chaval/a se sienta cómodo/a compartiendo sus emociones sin temor a ser juzgado/a. Este espacio seguro es fundamental para que se abra y comience a procesar sus sentimientos.
- Escucha activa. De hecho, escuchar atentamente y sin juzgar es indispensable. Deja que tus hijos expresen sus sentimientos y experiencias sin interrupciones. Valida sus emociones y hazles saber que es normal sentirse abrumado a veces.
- Educación emocional. Enseña a tus hijos a identificar y nombrar sus emociones. Para ello, utiliza herramientas como libros y actividades que promuevan la inteligencia emocional. Ayúdales a entender que todas las emociones, tanto positivas como negativas, son válidas y tienen un propósito.
- Modelar el comportamiento emocional. En este aspecto, sé un ejemplo a seguir en la gestión de tus propias emociones. Los niños aprenden observando a los adultos, por lo que mostrar cómo manejas el estrés y los desafíos puede proporcionarles un modelo a seguir.
- Practica y enseña la empatía. Fomenta la empatía hacia ellos mismos y hacia los demás. Ayudarles a ponerse en el lugar de los demás puede disminuir la intensidad de sus propias emociones negativas y aumentar su comprensión emocional.
- Técnicas de relajación. Introduce a tus hijos en prácticas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga. Estas técnicas pueden ayudarles a calmarse y a centrarse, facilitando la compleja tarea de superar bloqueos emocionales.
Al equipar a tus hijos con estas herramientas y habilidades, les ayudas no solo a superar los bloqueos emocionales, sino también a desarrollar una base sólida para un bienestar emocional duradero.
¿Necesitas ayuda profesional para gestionar el bloqueo emocional de tu hijo/a?
A decir verdad, la gravedad del bloqueo emocional de un hijo podría llegar al punto de rebasar la capacidad de gestión de parte de los padres. No te sientas mal si te resulta difícil proporcionar el apoyo requerido. ¡Nadie nace aprendido! Intenta animar a tu hijo a recibir ayuda profesional. Investiga y selecciona un psicólogo que se adapte a sus necesidades. La intervención de un especialista puede ser crítica.
¡Puedo ayudarte! Soy Merche Cimas, psicóloga clínica especializada en terapia infanto-juvenil, con casi 20 años de experiencia. Mediante el enfoque de Terapia Breve Estratégica (TBE), en solo seis sesiones, podrás comprobar cambios significativos en la actitud de tu hijo/a. En este sentido, le proporciono a tu chaval/a las herramientas e indicaciones necesarias para superar bloqueos emocionales, por muy complejos que sean. ¡Los resultados son garantizados! ¡Contáctame para sesiones presenciales en Palma de Mallorca o por vídeollamada!