En esta época, cuando el acceso a las redes sociales es tan popular, no es extraño que nuestros adolescentes encuentren en estas plataformas una manera de expresarse y mostrarse al mundo. Usar un recurso como TikTok puede ser una forma de manifestar un delirio propio de esta edad: la audiencia imaginaria. Y no entréis en pánico cuando os hablo de delirio. Todos hemos sido adolescentes y, de una forma u otra, también lo hemos experimentado.
¿Crees que tu hijo o hija adolescente está siendo más egocéntrico o está más obsesionado con la perfección mas allá de lo normal? Probablemente, le está afectando lo que “su” audiencia imaginaria piensa de él o ella. Sigue leyendo para saber más.
¿Qué es la audiencia imaginaria?
La audiencia imaginaria es un estado psicológico común durante la adolescencia. El psicólogo infantil David Elkind introdujo este concepto en 1967, definiéndolo como la creencia de estar siendo observado de forma constante y cercana por otros. Bien sea por sus padres, familiares compañeros y extraños. Esta sensación de estar siempre bajo un severo escrutinio puede derivar en una variedad de comportamientos y experiencias de los adolescentes. Estas pueden ir desde una mayor conciencia de sí mismo, hasta interpretar de manera distorsionada los puntos de vista de los demás. Aunque también puede asociarse a una tendencia a la conformidad y al comportamiento caprichoso o transgresor.
En sí mismos, los efectos imaginarios de la “audiencia” no son un trastorno neurológico. Son comportamientos que se pueden dar en esta etapa del desarrollo de la vida, donde se crea la identidad, para crear una identidad sana es inevitable que la construyamos a partir de cómo nos ven los demás.
¿Qué causa la sensación de tener una audiencia imaginaria?
Estudios realizados con grupos de adolescentes entre 11 y 18 años de ambos sexos han aportado resultados reveladores. Entre ellos, que la audiencia imaginaria se ve más en jóvenes que están pasando por la etapa de la pubertad, donde sus cuerpos cambian rápidamente. A estos les preocupa cómo los demás ven su cambio. Ciertamente, hay un vínculo entre la edad, la reacción imaginaria de la audiencia y las preocupaciones que se autoimpone el adolescente sobre su imagen corporal. Esto pone en duda algunos supuestos relativos al desarrollo de la escala de comportamiento imaginario de la audiencia.
Por lo general, esta sensación de estar sometido a la observación y juicio externo constante disminuirá antes de finalizar la adolescencia. La audiencia imaginaria puede manifestarse en repetidos cambios de ropa, una preocupación excesiva por llevar lo que está de moda (vestimentas, calzados, cortes y color de cabello. Como dijimos, la exhibición en redes sociales con demasiada frecuencia también puede ser una evidencia de este estado. Igualmente, en un extremo opuesto, están la obsesión por mantener un alto rendimiento académico o por realizar actos arriesgados y hasta vandálicos para conseguir aprobación.
¿Cómo influye negativamente en los jóvenes?
Aunque te resulte contradictorio, contar con un público imaginario podría ayudar a tu hijo o hija adolescente a descubrir cómo quiere ser en el futuro. Desde una perspectiva positiva, podría desarrollar la empatía y una mejor conexión con las personas y hasta aprender habilidades sociales importantes. Como se trata de algo imaginario, el potencial de daño psíquico sería transitorio. ¿O es que no recuerdas cuando abandonaste las reacciones impulsivas de tu juventud para empezar a tomar decisiones más sensatas a medida que te hacías mayor?
Sin embargo, hay que estar presente desde la distancia para hacer un debido seguimiento, la audiencia imaginaria puede influir negativamente en el comportamiento del adolescente, y llevarle a una construcción de una identidad poco sana.
Por ejemplo, supongamos que tu hija de 16 años ha logrado reunir un número considerable de seguidores en su cuenta de TikTok. Su obsesión por exponerse podría ir más allá del sano interés por compartir sus experiencias. Al punto de tratar de llamar la atención a toda hora para no perder la estima de sus “followers”. Si este comportamiento no se ve compensado por una avalancha de “likes”, la chica podría caer en estados de depresivos. En este sentido, si un diálogo sereno y sin presiones no ayuda a corregir esta situación, hay que buscar ayuda profesional.
¿Cuáles soluciones y/o tratamientos se pueden aplicar?
Si tu hijo o hija adolescente afectado acepta, por las buenas, ir contigo a la consulta psicológica, lograrás un gran avance. En estos casos, los psicólogos clínicos podemos enfocar la terapia en ayudarle a desarrollar una autoestima bien asentada que no dependa de las opiniones ajenas. En función de ello, trataremos de hacerle ver el valor de sus propias decisiones y le permitiremos expresarse para identificar sus necesidades y expectativas.
Pero si no acepta ir, no le obligues. Es posible lograr resultados mediante la terapia indirecta con adolescentes. Y en eso, soy especialista. Mi nombre es Mercedes Cimas, psicóloga clínica con más de 15 años de experiencia en terapia cognitivo conductual de duración breve. En mi consulta de Palma de Mallorca puedo ofrecerte todo el apoyo que necesitas para ayudar a tu hijo o hija a superar la audiencia imaginaria y otros problemas relacionados.