La adolescencia es una etapa de transición crucial en la vida de un individuo, marcada por cambios físicos, emocionales y sociales significativos. Sin embargo, dentro de este amplio período de desarrollo, se pueden identificar fases que presentan características y desafíos particulares. De momento, voy a detenerme en las diferencias entre las llamadas adolescencia temprana y la adolescencia media, dos períodos clave en el proceso de maduración de los jóvenes.
Adolescencia, adolescencia temprana y adolescencia media, definiciones para entrar en contexto
En realidad, la definición de las edades en las que está enmarcada la adolescencia varía de acuerdo a los autores que escriben sobre el tema. Tener clara esta noción es clave para establecer las diferencias entre adolescencia temprana y adolescencia media. Por tanto, recurriremos al criterio de la Organización Mundial de la Salud que precisa su concepto de adolescencia como el período de crecimiento que ocurre después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y 19 años. Ciertamente, dicha etapa es decisiva para el resto de la vida de la persona por las percepciones, actitudes y conocimientos que se forjan durante la misma. Más allá de los cambios físicos y orgánicos que se experimentan.
Podemos identificar claramente tres momentos clave en este tránsito por la adolescencia:
- En primer lugar, la adolescencia temprana es la fase inicial que muchos especialistas sitúan desde los 10 hasta los 14 años. En mi opinión, los rasgos más definidos de esta fase se presentan entre los 12 y los 14 años. Es una etapa de transición entre la niñez y la adolescencia propiamente dicha. Durante este período, los jóvenes experimentan una serie de cambios físicos y emocionales que marcan el inicio de su desarrollo hacia la edad adulta. En esta etapa se empiezan a preguntar quienes son y que les diferencia o iguala con los demás, empiezan a crear su identidad.
- A continuación, se presenta la adolescencia media o segunda fase de la adolescencia, que se extiende aproximadamente desde los 15 hasta los 17 años. En esta etapa, los cambios físicos, emocionales y sociales significativos se afianzan, mientras se preparan para asumir mayores responsabilidades y explorar su identidad individual. Es una etapa marcada por muchos retos a diferentes niveles; educativos, sociales, sexuales y de lucha interna por ser acepatdo por sus iguales a la vez que quieren ser únicos y diferentes.
- Por ahora, no nos ocuparemos de la tercera fase, denominada adolescencia tardía que comienza a los 17 años y puede prolongarse hasta los 21. Esta ocurre al final del desarrollo físico y sexual, coincidiendo con el alcance de una cierta madurez psicológica.
Diferencias entre la adolescencia temprana y la adolescencia media
La adolescencia temprana y la adolescencia media, si bien están interconectadas y comparten algunas características similares, presentan diferencias significativas en varios aspectos clave:
Cambios físicos y hormonales
Durante la adolescencia temprana, los jóvenes experimentan el comienzo de la pubertad y los cambios físicos asociados, como el crecimiento acelerado. También comienza la producción hormonal vinculada al desarrollo sexual: estrógeno en las chicas y testosterona en los chicos. En efecto, ambos géneros adquieren la capacidad reproductiva. Las chicas experimentan la primera menstruación (a los 12,8 años, en promedio) y los chicos la maduración de los órganos genitales.
Mientras que en la adolescencia media, estos cambios físicos se han consolidado en gran medida, y los jóvenes alcanzan su madurez física y sexual.
Desarrollo cognitivo
En la adolescencia temprana, los jóvenes están en una fase de desarrollo cognitivo en la que comienzan a desarrollar habilidades de pensamiento abstracto y razonamiento lógico. Más adelante, en la adolescencia media, estas habilidades cognitivas se desarrollan aún más, permitiendo un pensamiento crítico más avanzado, la capacidad de planificar a largo plazo y la consideración de múltiples perspectivas.
Identidad y exploración
En la adolescencia temprana, los jóvenes comienzan a explorar su identidad mediante la interacción con sus pares y la experimentación con diferentes actividades e intereses. En la adolescencia media, esta búsqueda de identidad se vuelve más intensa y profunda, ya que los jóvenes buscan definir quiénes son, qué les apasiona y qué objetivos desean lograr en la vida.
Relaciones y socialización, muy relevantes en la adolescencia temprana y adolescencia media
Durante la adolescencia temprana, los jóvenes muestran un mayor interés en la conformación de amistades y en pertenecer a grupos sociales. En la adolescencia media, estas relaciones se vuelven más complejas y significativas. Los jóvenes desarrollan relaciones de mayor intimidad y pueden experimentar relaciones románticas más serias.
En cuanto a la relación con sus padres, los adolescentes tempranos revelan una disminución del interés hacia estos y hay un cambio en su comportamiento y humor. Por su parte, en los adolescentes medios entran más frecuentemente en conflicto con sus progenitores y tienden a contradecirlos.
Independencia y responsabilidad
En la fase de adolescencia temprana, hay una presión significativa del grupo en la toma de decisiones. A medida que avanzan hacia la adolescencia media, los jóvenes asumen una mayor responsabilidad en su vida diaria y toman decisiones que afectan su futuro. En particular, son más autónomos en la elección de su carrera profesional y metas personales.
Es importante tener en cuenta que estas diferencias pueden variar de un individuo a otro, ya que cada adolescente tiene su propio ritmo de desarrollo. Aun así, comprender las características y diferencias generales entre la adolescencia temprana y la adolescencia media puede ayudar a los padres, educadores y profesionales a brindar un apoyo adecuado y comprensivo a los jóvenes durante esta etapa crítica de sus vidas.
¿Cómo pueden ayudar los padres de chavales en la adolescencia temprana y adolescencia media?
Teniendo en cuenta lo anterior, los padres debemos observar los comportamientos de nuestros hijos en edades de adolescencia temprana y adolescencia media. Tratar de comprenderlos y de orientarlos de la mejor manera. En particular, durante la adolescencia temprana, es importante establecer una comunicación positiva con ellos, interesarnos por sus amistades, su desempeño en el instituto y sus logros. Del mismo modo, es importante ayudarles a adquirir sentido de la responsabilidad y a darse cuenta de la importancia del respeto hacia las personas. Aparte de eso, hay que motivarlos a desarrollar su criterio de los comportamientos y actitudes correctos y de los que no lo son.
Por otro lado, es ideal estimular en ellos la práctica de deportes de grupo, la participación en actividades familiares o el interés por la lectura. Todo esto debe ir de la mano con una disciplina equilibrada y el acuerdo de reglas y límites precisos. Aunque resulte molesto para ellos, es importante formarles para que usen el móvil y las redes sociales de manera adecuada.
Antes de los 13 años, debemos hablar con ellos de forma honesta y directa sobre temas como la educación sexual, el consumo de drogas y alcohol, ya que el consumo de sustancias como el visionado de porno se está dando en edades cada vez mas tempranas. Es esencial ser empáticos, demostrar que entendemos sus emociones y reacciones. Al igual que resulta relevante el respeto a sus opiniones e ideas.
¿Necesitas ayuda para entender y apoyar a tu hijo adolescente?
Probablemente, en algún momento, no os resulte fácil lidiar con el comportamiento de vuestros hijos adolescentes. Sobre todo, cuando se vuelven conflictivos y no podéis entender la razón ni hallar una forma de ayudarles. Aislamiento social, conductas arriesgadas o provocadoras, problemas de alimentación, adicciones (al móvil o hasta las drogas), ataques de ira…, son apenas algunos de los problemas que pueden surgir en esta etapa.
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